En medio de la bruma que cubre el Golfo de Nicoya, las llamas consume la isla Chira. El incendio forestal ruge vorazmente, devorando hectáreas de bosque mientras sus habitantes claman por ayuda. Sin embargo, las autoridades hacen toro lo posible para poder llegar.
El fuego ha arrasado con la flora y fauna de esta isla, hogar de una rica biodiversidad y fuente de sustento para sus residentes.
Vecinos reportan escenas desgarradoras de animales atrapados entre las llamas y familias desplazadas por el peligro inminente. Mientras tanto, la incertidumbre y el temor se propagan tan rápido como el fuego, dejando a la población sin respuestas ni soluciones.
La tragedia en Isla Chira no solo es un llamado de auxilio, sino también un recordatorio de la urgencia de la acción frente al cambio climático y la necesidad de una respuesta rápida y efectiva por parte de las autoridades ante situaciones de emergencia.
En medio de la bruma que envuelve al Golfo de Nicoya, Isla Chira clama por ayuda mientras el fuego consume su zona.
