En una escalada de violencia sin precedentes, Guanacaste fue testigo de una noche de terror, con el sicariato cobrando múltiples víctimas y sembrando el pánico en la región. La tranquilidad de localidades como Nosara se vio perturbada por la presencia de hombres armados, dejando un saldo de muerte y desolación de un hombre que viajaba en motocicleta.
Otro de los hechos violentos donde fallecieron tres personas fue en la cruz de guanacaste donde pasadas las 9 de la noche en un centro recreativo de pool ingresaron al menos dos sujetos y dispararon con armas pesadas, según datos oficiales entre las víctimas se encuentran Juan Carlos Cruz Campos, quien recibió impactos de arma de fuego en la cabeza, abdomen, piernas y brazos. Asimismo, Wilber Enrique Cruz Campos, de 33 años y nacionalidad nicaragüense, fue brutalmente asesinado con disparos en la cabeza y abdomen. Ali Villavicencio, ciudadano costarricense, también fue alcanzado por disparos en la mano, tórax, espalda y cabeza occipital.
El impacto de esta ola de violencia se hace aún más palpable con estos fallecimiento, los heridos fueron atendidos por los funcionarios de la Cruz Roja, Elías Espinoza y Froilán Castro, pertenecientes a la unidad 1583. Sin embargo, los tres perdieron la vida en una casa ubicada 75 oeste y 25 norte de la Escuela de Barrio Irving, en una trágica noche que deja a la comunidad en estado de shock y luto.
En el centro comercial de pool las paredes quedaron marcadas de la gran balacera que se registró dentro de este local donde fueron declarados fallecidos los tres hombres.
Cerca de la zona las autoridades como bomberos también atendieron el incendio de un vehículo sobre una calle desolada lo cual se podría tratar del vehículo involucrado en donde viajaban los posibles sicarios.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial de la zona realizaron Las investigaciones durante la noche y madrugada de este miércoles así como el levantamiento de los cuerpos, según datos policiales al menos dos de los fallecidos cuentan con expedientes judiciales, los mismos fueron remitidos a la Morgue y Judicial en Heredia